La prehistoria es un término que se refiere al periodo de la historia humana anterior a la invención de la escritura.
Durante este tiempo, las civilizaciones no tenían sistemas de escritura establecidos, por lo que no dejaron documentos escritos que permitan rastrear su historia con precisión.
Sin embargo, este extenso lapso de tiempo nos dejó una gran cantidad de evidencia material, como herramientas, artefactos y restos arqueológicos, que nos permiten reconstruir cómo vivían nuestros antepasados.
¿Cuándo terminó la prehistoria?
Esta es una pregunta más compleja de lo que parece, ya que el final de la prehistoria varía dependiendo de la región.
En general, se considera que la prehistoria terminó cuando las sociedades comenzaron a desarrollar sistemas de escritura que les permitieron registrar su historia de manera sistemática.
Este proceso ocurrió aproximadamente hace 5,000 años, pero no fue simultáneo en todo el mundo. Veamos algunos ejemplos.
El surgimiento de la escritura en distintas culturas
La civilización sumeria en Mesopotamia es famosa por haber desarrollado uno de los primeros sistemas de escritura, el cuneiforme, alrededor del año 3,200 a.C. En Egipto, los jeroglíficos aparecieron poco después, hacia 3,100 a.C.
En ambos casos, la invención de la escritura marcó el paso de la prehistoria a la historia.
Estos primeros registros escritos permitieron que estas civilizaciones empezaran a documentar sus leyes, eventos importantes, transacciones comerciales y hasta relatos religiosos, lo que cambió por completo la forma en que preservaban su conocimiento y comunicaban información.
Por otro lado, en otras partes del mundo, la transición fue mucho más tardía. Por ejemplo, en el Valle del Indo, la escritura apareció hacia 2,600 a.C., aunque el sistema de escritura de esta civilización aún no ha sido completamente descifrado.
En China, los primeros caracteres escritos datan de alrededor de 1,200 a.C., durante la dinastía Shang. Cada una de estas civilizaciones desarrolló su propio método de escritura, lo que les permitió entrar en la historia de manera formal.
Las excepciones: regiones con finales de prehistoria más tardíos
Es importante destacar que la llegada de la escritura no ocurrió al mismo tiempo en todas las regiones del mundo. En lugares como Australia o gran parte de África subsahariana, la prehistoria se extendió hasta la llegada de los europeos en los siglos XVIII y XIX.
En algunas regiones de las Américas, como entre los pueblos precolombinos, existían formas avanzadas de comunicación simbólica, como los quipus incas, pero no se desarrolló un sistema de escritura como tal hasta la llegada de los conquistadores europeos.
Esto significa que, aunque la prehistoria terminó para algunas civilizaciones hace miles de años, en otras regiones del mundo, su fin fue mucho más reciente.
Cambios culturales y tecnológicos que precedieron al fin de la prehistoria
El final de la prehistoria también está marcado por cambios significativos en las formas de vida humanas, no solo por la aparición de la escritura.
En el Neolítico, que comenzó aproximadamente en el 10,000 a.C., las sociedades humanas hicieron un cambio radical al pasar de ser cazadores-recolectores nómadas a agricultores sedentarios.
Este cambio permitió el surgimiento de asentamientos permanentes y, con ellos, la construcción de estructuras sociales más complejas.
Otro gran avance fue la metalurgia, que permitió a las civilizaciones pasar de la Edad de Piedra a la Edad del Cobre y luego a la Edad del Bronce.
La fabricación de herramientas de metal no solo mejoró la eficiencia en la agricultura y la guerra, sino que también facilitó el desarrollo del comercio, lo que impulsó la interacción entre diferentes sociedades.
¿Por qué es importante el final de la prehistoria?
La transición de la prehistoria a la historia es crucial porque marca el punto en el que los seres humanos comenzaron a tener un registro claro y duradero de sus actividades, creencias y organización.
Mientras que en la prehistoria dependemos de la arqueología y los restos materiales para comprender a las civilizaciones antiguas, con la llegada de la escritura tenemos acceso directo a sus pensamientos y decisiones.
Este cambio también marca el surgimiento de las primeras grandes civilizaciones organizadas, como las mencionadas Mesopotamia, Egipto, el Valle del Indo y la China Shang.
Estas civilizaciones no solo crearon herramientas y monumentos impresionantes, sino que también desarrollaron sistemas de gobierno, religiones estructuradas y economías cada vez más complejas.
Todo esto fue posible, en gran parte, gracias a la escritura, que les permitió gestionar y expandir sus territorios de manera más eficaz.
Reflexión final
El fin de la prehistoria es un concepto fascinante porque nos permite observar el momento en que la humanidad pasó de simplemente sobrevivir a dejar un legado que perduraría a lo largo del tiempo.
Aunque diferentes culturas hicieron esta transición en distintos momentos, el impacto de la invención de la escritura fue profundo y universal.
No solo permitió que las civilizaciones mantuvieran registros de sus logros, sino que también les proporcionó las herramientas para transmitir su conocimiento a generaciones futuras.
En definitiva, la historia tal como la conocemos no hubiera sido posible sin ese crucial paso hacia la escritura, el verdadero marcador del fin de la prehistoria y el inicio de la era histórica.























